Cabe recordar que en nuestro código penal en el apartado de falsedad documental Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal CAPÍTULO II, artículos 390 en adelante, los delitos de falsificación de documentos pueden llegar a tener penas de prisión de hasta 3 a 6 años si eres funcionario público y de 6 meses a 2 años si se ha falsificado documentos de carácter privado, no público.
Una firma falsificada expone a la víctima a circunstancias adversas. En el caso de una firma falsificada de un cheque, por ejemplo, la persona que sin saberlo intenta cobrarlo, está sujeto a comisiones bancarias, multas y la posibilidad de la suspensión de la cuenta bancaria.
Cuando nos encontramos diferencias notables en el trazado gráfico de dos firmas, tenemos una pista para sospechar que no están hechas por la misma mano, o lo que es lo mismo, que al menos una de ellas es falsa. Sin embargo, es necesario realizar un cotejo exhaustivo para determinarlo con seguridad. El estudio y análisis profesional de la autenticidad de firmas y documentos requiere necesariamente la interacción de la solvencia técnica del experto y de la tecnología más innovadora para obtener un resultado óptimo, que le aporte objetividad y credibilidad en acto de juicio. De este trabajo se encargan nuestros peritos calígrafos en Sevilla expertos en pericia caligráfica y análisis documental.
Os mostramos a continuación algunos aspectos iniciales claves para detectar si en un documento puede haber una falsificación de firma.
1. Si la firma es espontánea o no
La firma es un gesto rápido y espontáneo que hemos ido automatizando a lo largo del tiempo con las sucesivas repeticiones. Se puede decir, por tanto, que las características gráficas que acompañan a una firma espontánea son: rapidez en el trazado, trazos firmes y seguros y ausencia de paradas innecesarias, retoques, enmiendas o temblores en los trazos. Cuando una firma no es espontánea se puede apreciar: trazo lento, menor firmeza y seguridad, torsiones, temblores, microparadas, etc., que son el reflejo de la duda.
2. Presión
Al copiar la firma de otra persona se suele atender a aspectos gráficos como la forma de la escritura (si ésta tiene trazos curvos o angulosos), el tamaño de la misma, la inclinación (si el grafismo está ladeado o es recto), la cohesión (si las letras o gestos están unidos o desligados) y la inclinación (si hay trazos ascendentes o descendentes), etc. Por tanto, aunque suelen existir diferencias entre la firma espontánea y la falsificación, nos vamos a centrar en el parámetro presión (fuerza con la que se apoya el bolígrafo), ya que es muy difícil de imitar y generalmente el infractor no lo suele tener tanto en cuenta, siendo un rasgo más determinante de cara al cotejo escritural.
La presión es un aspecto que se debe valorar con el original, observando el surco que queda detrás del papel y la marca que deja en los folios de debajo. Pero también se puede observar por el color de la tinta (más oscuro, cuanta más fuerza se ejerza sobre el soporte) y por el grosor del trazo.
3. Puntos de ataque y escape
Otro aspecto muy importante y de gran valor identificador son los puntos de ataque (primer punto donde se apoya el bolígrafo sobre el papel) y los escapes (el rasgo final del trazo) porque: son automáticos y muy difíciles de omitir para la persona que escribe, constituyendo rasgos muy característicos de su grafía y son difíciles de apreciar para quien copia y resultan muy complicados de imitar.
Si necesita nuestros servicios de análisis de firmas falsas o falsificación de documentos mándenos un formulario de contacto o llámenos al 954 36 93 68 y le atenderemos personalmente.